...un momento por favor!

Plagas del café

La broca del café

Con el fin de mantener una producción constante y controlar la broca en cafetales jóvenes, establezca un programa de renovación. En zonas críticas para el ataque de la broca, donde las temperaturas promedio superan los 21°C, siembre los cafetales en densidades altas, pero deje una calle amplia entre surcos, para permitir la recolección oportuna y las aplicaciones de insecticidas químicos o biológicos.

En la renovación de cafetales evite la dispersión de la broca, ya que es cuando mayor cantidad de hembras adultas vuelan. Realice la renovación una vez culmine la cosecha principal; haga la cosecha sanitaria (recolección de todos los frutos verdes, maduros y secos) usando guantes; seque el café en silos o marquesinas; deje árboles trampa y evalúe la infestación en los lotes vecinos para tomar decisiones de aplicar insecticidas químicos o biológicos.

Controle la broca en los cafetales en producción. Una vez la broca llega proveniente de cafetales vecinos renovados, se desarrolla, reproduce y vuela dentro del cafetal. Realice el Re-Re (Recolección oportuna y Repases), cosechando oportunamente los frutos maduros en el cafetal y con el repase después de cada cosecha. Recuerde que el control cultural (Re-Re) es la estrategia que más contribuye a disminuir la broca del café.

Determine el período crítico de la broca, en las zonas cafeteras con dos cosechas al año, empieza a los 120 días después de las floraciones principales, en zonas con una sola cosecha al año, empieza a los 90 días.

Durante el período crítico, evalúe el porcentaje de infestación y posición de la broca para establecer la necesidad de aplicar insecticidas químicos o biológicos. Las aspersiones de insecticidas deben realizarse si los frutos están en el período crítico, si la infestación supera el 2% y si el 50% de brocas vivas están en posición A y B, es decir, la broca está volando. Durante la recolección y el beneficio, utilice estopas en buen estado y manténgalas cerradas, seque las pasillas y flotes después de solarizarlos, con el fin de matar la broca y evitar que regrese a los cafetales.

Cochinillas de las raíces

Las especies de cochinillas más limitantes para la caficultura en Colombia son: Puto barberi, Neochavesia caldasiae, Toumeyella coffeae y las que enquistan que pertenecen a los géneros Dysmicoccus y Pseudococcus.

La dispersión ocurre principalmente por el transporte de suelo y plántulas de almácigo infestadas a regiones libres del problema. El manejo está orientado a realizar control oportuno revisando las plántulas de almácigo, al mes y medio de sembradas las chapolas y antes de llevarlos al sitio definitivo.

Ante la presencia de la plaga en el almácigo controle con los insecticidas Silex™ o Engeo®, en una concentración de 3 g/L o 0,5 cm3/L respectivamente, asperjando 50 cm3/planta, posterior al humedecimiento del suelo.

En el establecimiento de los cafetales (0-18 meses) deben sembrarse plantas indicadoras o debe revisar mensualmente 30 plantas por lote, para detectar la presencia de la plaga oportunamente y tomar decisiones de manejo.

Ante la presencia de la plaga Puto barberi en el campo aplique Silex™ o Verdadero® en todas las plantas del lote, en una dosis de 0,30 o 0,031 g/planta, respectivamente, con un volumen de descarga de 100 cm3/árbol. De encontrar alguna de las otras especies, delimite el foco de ataque y proceda con la aplicación de los insecticidas de manera localizada. El control con insecticidas debe hacerse con la llegada de las lluvias, dado que estos pueden cubrir completamente las raíces cuando el suelo está húmedo a capacidad de campo.

Arañita roja y minador de las hojas

Existen dos artrópodos plagas que atacan los cultivos de café en Colombia durante las épocas secas: la arañita roja Olygonichus yothersi y el minador de las hojas del café Leucoptera coffeellum.

La arañita roja es un ácaro que incrementa sus poblaciones con el aumento de las temperaturas, las cuales son favorecidas en ausencia de lluvias. Es un artrópodo habitante natural de la caficultura colombiana que se presenta de manera endémica en los mismos cafetales. Puede dispersarse por el viento entre cafetales y fincas, y caminando en el mismo árbol. Los daños que ocasiona este ácaro se identifican en el campo porque las hojas se tornan bronceadas, como consecuencia de la alimentación de los ácaros sobre el haz de las hojas.

El ataque ocurre de manera agregada, de tal manera que su control debe realizarse al inicio del tiempo seco, inmediatamente aparecen los primeros focos en el cafetal. Se recomienda aplicar acaricidas como spiromesifen en concentración de 1,5 cm3/L, exclusivamente a los árboles con daños en los focos. Esta recomendación localizada permite proteger un alto número de insectos depredadores enemigos naturales de la arañita roja, entre otros como los coccinélidos Stethorus sp., Harmonia sp. y Cycloneda sanguinea. Las poblaciones de la arañita roja generalmente disminuyen con la llegada de las lluvias.

El minador de las hojas del café se encuentra bajo control natural en Colombia. Por lo tanto, es importante proceder con recomendaciones de control biológico por conservación, con el fin de aumentar las poblaciones de los enemigos naturales que evitan que este insecto se convierta en plaga del café. Se han identificado siete especies de avispas del orden Hymenoptera, familia Eulophidae y tres depredadoras de la familia Vespidae, que atacan naturalmente al minador. Estas avispas controladoras biológicas son atraídas hacia las arvenses que florecen en las calles y los alrededores de los cafetales en crecimiento, donde usan la miel y el polen de las flores como fuente de alimento alterno. De esta manera, el aumento de las poblaciones de minador en los cafetales durante los tiempos secos, provee de alimento a las avispas, las cuales producen más descendencia. Las avispas son de hábitos libres, mientras que las larvas de minador viven protegidas en medio del haz y el envés de las hojas de café y las pupas adentro de las estructuras que forman por el envés de las mismas.

Cuando se aplican insecticidas químicos con la intención de controlar el minador, mueren los controladores biológicos que no están protegidos, y sobreviven las larvas y las pupas del minador, permitiendo a la plaga crecer y afectar los cafetales. Para que esto no ocurra, se recomienda establecer una estrategia de control biológico por conservación, para lo cual deben platearse los árboles en crecimiento (menores de 2 años) antes de la llegada de los tiempos secos, permitiendo que las arvenses crezcan libremente y florezcan en las calles de la plantación; esto atraerá y aumentará las poblaciones de los enemigos naturales al punto de mantener el minador bajo control en un equilibrio natural. No se recomienda aplicar insecticidas químicos, debido a que se induce la aparición de minador como plaga en los cafetales. Con la llegada de las lluvias puede realizarse el manejo integrado de las arvenses en las plantaciones en crecimiento.

Chamusquina

Con la llegada de las lluvias esté vigilante para detectar la presencia de las cochinillas de las raíces del café y de la chinche de la chamusquina del café, Monalonion velezangeli. Recuerde que el mejor momento para realizar el diagnóstico y control de las cochinillas de las raíces del café, es con la llegada de la época de lluvia.

Para el diagnóstico y manejo de la chinche de la chamusquina revise los cafetales periódicamente para detectar oportunamente los daños frescos en los brotes nuevos, flores, tallos en formación y frutos; realice el control en los focos. Esta plaga presenta un número importante de depredadores que afectan sus poblaciones de manera natural, de tal manera que se recomienda evitar la aplicación generalizada de insecticidas de amplio espectro como los piretroides, con el fin de mantener el equilibrio biológico.

Dado que la chinche de la chamusquina del café es plaga principal de cultivos nativos como guayaba, cacao y aguacate, es aconsejable mantener una población importante de estas especies en los cafetales, con el fin de evitar que ataquen al cultivo del café.

El control químico de este insecto debe dirigirse exclusivamente a los árboles que presentan daños frescos ocasionados por las ninfas y adultos de la plaga, con malation, fenitrotion o pirimifos-metil, en concentración de 6 cm3/L o con los neonicotinoides imidacloprid y tiametoxam, en dosis de 157,5 y 50,0 g/ha de ingrediente activo. Se recomienda rotar los insecticidas de acuerdo a los modos de acción.

Evitar las aplicaciones de insecticidas en los momentos de las floraciones del cafetal, con el fin de proteger la fauna benéfica, especialmente las abejas nativas y otros polinizadores.