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  Nuestras Publicaciones/ Avances Técnicos

  Es una publicación con información científica y tecnológica, derivada de los procesos de investigación y que se utiliza como herramienta básica por el Servicio de Extensión de la Federación Nacional de Cafeteros en su labor de asistencia a los caficultores.

Daños en cafetales por descargas eléctricas. (avt0180)

En la zona cafetera colombiana es frecuente observar daños en cafetos, árboles de sombrío y otros cultivos asociados al café, por la acción de descargas eléctricas durante la época de lluvias. A este tipo de daño se le denomina comúnmente como “mal de rayo”. Cuando esto ocurre, se presentan “focos” de plantas afectadas dentro del cultivo, con un área central muy afectada y a medida que se aleja hacia la periferia, el daño es menor. Frecuentemente el número de cafetos afectados varía, llegándose a encontrar “focos” hasta de 200 árboles quemados, con diversas intensidades de daño por la acción de las descargas eléctricas. Asociado a los cafetos dañados es común encontrar en el “foco” algunos árboles de sombrío o de otros cultivos también afectados. Los cafetos afectados por la descarga eléctrica presentan los siguientes síntomas: en el tercio superior de los árboles más afectados, se observa quemazón de la mayoría de las ramas y las hojas. En los menos afectados, se presenta necrosis de los brotes terminales y marchitamiento de las hojas. Para ayudar al diagnóstico del problema y diferenciarlo de otras enfermedades del café o disturbios fisiológicos, se recomienda hacer cortes longitudinales en las ramas y tallos, haciéndolos primero en la parte superior del árbol. En ellos se observa una coloración rojiza en los tejidos internos, característico del daño ocasionado por descargas eléctricas. Inmediatamente después de observar el daño por las descargas eléctricas es necesario zoquear los árboles afectados a 30 centímetros de altura, con el propósito de evitar que la necrosis de los tejidos llegue al sistema radical y ocasione la muerte de los árboles. Una vez realizado el zoqueo de los árboles del “foco”, éstos se restablecen satisfactoriamente.

LEGUIZAMON C., J.E.;ARCILA P., J.;

1992

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