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Una de las características que puede definir la calidad de los suelos cultivados es el contenido de materia orgánica. Dentro de este concepto se incluye el papel fundamental que cumplen los microorganismos en la transformación de residuos, en el ciclo bioquímico de los elementos, la solubilidad y la aprovechabilidad de los nutrientes que llegan al suelo a través de diversas fuentes, para que sean absorbidos por la planta. Generar conciencia del papel de dicho recurso en el sostenimiento y evolución de los ecosistemas, tanto naturales como intervenidos, puede brindar pautas para su conservación y un aprovechamiento racional de los insumos. La humanidad debe concientizarse que de sus buenas prácticas agrícolas y de un adecuado plan de conservación de suelos dependerá la duración de éste, lo que permitirá continuar con los procesos productivos de nuestros cultivos, sin afectar los recursos ambientales para las futuras generaciones.

Agricultura; Suelos